TARJETAS DE SONIDO E INTERFACES DE AUDIO

¿24 bits? ¿96 Khz? ¿pci, usb o firewire? ¿Qué necesito si sólo pretendo crear música a partir de instrumentos virtuales y plugins? ¿Y si quisiera grabar a mi grupo de rock? He aquí una pequeña guía con vistas a iluminar nuestro camino hacia el mundo de la grabación y creación musical con ordenador.


TARJETAS DE SONIDO E INTERFACES DE AUDIO
INTRODUCCIÓN

El terreno del audio es a menudo tan subjetivo que en ocasiones nos obliga a cuestionarnos cuánto sabemos y cuánto hemos aprendido realmente. Lo más normal es encontrarse a uno mismo navegando en aguas pantanosas, cuando deberíamos sentir lo contrario. Este hecho, se convierte automáticamente en el perfecto aliado de nuestro peor enemigo: el marketing.

Es importante a la hora de adquirir conceptos que estos se asimilen en su totalidad para ir conformando una experiencia con peso, así como desarrollar la capacidad para tomar buenas decisiones en base a nuestras necesidades en cada etapa determinada de la vida. De lo contrario corremos el riesgo de convertirnos en sacos de teoría e ideas mal aprendidas e incompletas, con el detrimento evolucional que esto conlleva cuando lo que se pretende es aprender unos de otros.

De nada sirve volcarse en hacerse con equipos capaces de capturar a “24/192” si antes de eso no disponemos de un estudio de "millones" para poder aprovechar esa capacidad en toda nuestra cadena de audio, ...y no salir perdiendo más que ganando al final.

Bien, partamos de la base de que 16 bits/44.1 Khz es suficiente calidad como para grabar en condiciones, aunque yo personalmente suelo decantarme por una calidad de 24/44.1, en aras de una buena relación calidad/consumo de recursos del sistema, ya que en esto del audio digital y la creación musical, lo menos común es andar sobrados de máquina, si no vivimos de ello. Y menos cuando los desarrolladores de software dedican su tiempo a crear mejores y mejores aplicaciones, que también consumen más y más recursos a medida que éstas evolucionan.



¿ENTONCES, ....QUÉ NECESITO Y DE QUÉ PUEDO PRESCINDIR?

Pues todo depende del tipo de tarea a la que vayamos a destinar el equipo. Para grabar un micrófono o instrumento decentemente no sirve con disponer de entradas en una tarjeta. Es necesario el uso de previos dedicados. Qué es un previo?? Pues a modo resumido, es un preamplificador de señal, que "extrae" lo mejor de ésta (es un decir, ya que cada marca tiene su propia visión y sus propias limitaciones al respecto), antes de ser procesada o amplificada. El previo ha de ser adecuado a la señal que le conectemos (micrófono, guitarra, etc), y a la impedancia que esta señal necesite para funcionar correctamente. Es por este hecho que una guitarra o bajo suena “cutre” si la conectamos directamente a una entrada de línea de la humilde tarjeta de turno. No hay previo y la impedancia tampoco es la adecuada. Con una caja de inyección se soluciona en parte ese problema, ya que lo que hace es adaptar impedancias.

Con esto quiero decir que para grabar audio externo, podemos optar por varias opciones que iré exponiendo, teniendo en cuenta si nos decantamos por soluciones "todo en uno", o si preferimos la elección de componentes por separado.

Tened en cuenta que siempre ha de haber presente un conversor analógico/digital que traduzca la señal de los micrófonos a unos y ceros, para poder ser tratada posteriormente en el ordenador. Estos conversores pueden ir integrados en la propia tarjeta de audio, o bien pueden ser adquiridos por separado si buscamos ya calidad más profesional (no es necesario si no disponemos de un estudio caro y preparado, para poder aprovechar la calidad de un buen conversor, sin interferencias ni demás problemas de señal/ruido asociados a instalaciones eléctricas básicas).

  


LA LATENCIA

Otro factor a considerar es la latencia -que es el retraso producido desde que la señal entra en nuestra máquina y se procesa (en la etapa de grabación), o al contrario, el lapso de tiempo necesario para que la señal reproducida desde el ordenador, llegue a la salida analógica de nuestra tarjeta- , va directamente asociada a dos parámetros: La potencia de nuestra cpu, y la optimización del driver de audio de nuestra tarjeta. La latencia se hace palpable cuando por ejemplo disparamos una nota desde nuestro teclado maestro, y notamos que el sonido no se reproduce al instante, sino que hay cierto retardo que dependerá de los dos factores mencionados. A medida que aumentemos la carga de nuestros proyectos musicales, deberemos ir relajando latencia al reproducir si queremos evitar chasquidos y clicks indeseables, a no ser que contemos con un equipo cualificado para llevar a cabo la grabación/reproducción a latencias bajas. Por lo tanto, tendremos en cuenta también que el adquirir una tarjeta de audio de una marca conocida y fiable significa que el driver de audio estará más depurado que adquiriendo una de marca más primeriza en el sector.

La latencia es ajustable dependiendo de nuestras necesidades en cada momento. Para hacernos una idea de qué latencias son apropiadas para cada ocasión, os diré que desde mi punto de vista, en las etapas de reproducción no es necesario usar latencias tan agresivas (bajas) como las que usaremos a la hora de grabar. Está claro que no es lo mismo darle al "play" de nuestro secuenciador favorito y que la reproducción se demore 10/20 milisegundos, que intentar grabar una batería escuchando lo que estás tocando con 10/20 ms de retraso respecto al golpe original. Escucharíamos mordentes que nos dificultarían en gran medida la ejecución dela grabación.

Afortunadamente existe la monitorización directa en muchas de las tarjetas de audio actuales. En este caso, la señal monitorizada no es procesada por el programa grabador que estemos usando, evitando así el retardo que este proceso nos causaría. Por lo tanto, hay que tener en cuenta la posibilidad de contar con una tarjeta con monitorización directa si pretendemos acumular pistas y poder seguir grabando con latencias bajas hasta la última etapa de nuestro proyecto. Como nota final a este apartado, decir que para usar un teclado a modo de controlador midi con el ordenador, no se hace necesario el uso de latencias muy bajas. Digamos que el ataque de la fuente que queramos capturar es el que definirá la necesidad de usar una latencia más o menos baja. Bateristas, bajistas, guitarristas generalmente demandarán latencias por debajo de 6 m/s para sentirse cómodos grabando. Por otro lado un teclista que vaya a grabar un pad de "colchón", quizá se apañe perfectamente con una latencia por encima de 10/20 ms. En resumen, fuentes con transitorios rápidos necesitan bajas latencias de grabación y las demás, pueden prescindir de ese tipo de exigencias.



DSP?

También nos encontraremos a menudo la palabra “DSP” asociada a una tarjeta. Qué significa esto? Pues "procesador digital de señal" (Digital Signal Processor) , o dicho de otro modo, una especie de cpu dedicada para procesos de audio. A estos dsp´s se les pueden encomendar tareas para aliviar a la cpu del ordenador, que de otra manera sería la encargada de todo el peso bruto a la hora de realizar los cálculos pertinentes. Estas mini-cpu´s dedicadas se usan para albergar mixers virtuales, todo tipo de plugins, sintetizadores, etc, permitiendo que podamos dedicar la potencia de nuestra querida cpu a otros menesteres. Los dsp´s facilitan labores como puede ser el insertar una reverb a la entrada del micro de voz, para que el cantante grabe más a gusto; colocar un emulador de amplis a la entrada del guitarrista para que pueda oírse con distorsión, pero grabando realmente la señal en limpio en el secuenciador... que siempre es más interesante para poder escoger después, con más tranquilidad, el efecto deseado para esa guitarra.... o se nos ofrece también la posibilidad de grabar en el secuenciador el sonido que estamos usando con los efectos de entrada; en otros casos también podemos usar desde nuestro secuenciador los plugins integrados en la propia tarjeta ( así no le endiñamos el peso de esos plugins a la cpu ); y así, varias posibilidades más.

No obstante, los secuenciadores actuales ya permiten el insertar sus plugins en la señal de entrada, que a latencias bajas podremos usar perfectamente para escucharnos con efecto cómodamente mientras grabamos, para poder decidir después si nos gusta ese efecto o si deseamos modificarlo o eliminarlo de la cadena.

En vuestra mano queda la decisión de optar por tarjeta con/sin dsp´s (a veces llevan más de uno). Yo creo que hoy día lo mejor es decantarse por más poder de cpu, ya que los dsp´s son caros al ser más especializados y contar con menos alcance y ventas que un procesador típico de ordenador, sobre todo en estos tiempos en los que la creciente expansión de las estaciones multi-procesador y multi-core facilita el disolver los problemas asociados a las altas cargas de cpu.

  


OPCIONES DISPONIBLES

Bien, pues dicho esto, procedo a enumerar las diferentes opciones que podemos escoger a la hora de montar nuestro pequeño/mediano estudio. Los estudios más serios y profesionales ya aspiran a otro tipo de equipos más apropiados para el trabajo diario, en busca de prestaciones y estabilidad en general.


Opción 1: Tarjeta PCI

Para personas con intenciones de crear “todo dentro del ordenador”, la opción más asequible es una tarjeta de sonido PCI de calidad aceptable. Este tipo de tarjetas son las que comúnmente se suelen ver en ordenadores personales, y van alojadas en el puerto “pci”, como su nombre indica.

Antes de entrar en detalles, haré una breve descripción de lo que es un conversor A/D o D/A, y porque un usuario de este tipo no necesita conversores “de los caros” para nada.

- Un conversor A/D (analógico/digital) es un dispositivo que se encarga de traducir el audio que suministramos a una entrada de la tarjeta o interface, para transformar la señal entrante en ceros y unos, lenguaje que el ordenador ya puede entender (la máquina digital no entiende nuestro arcaico lenguaje analógico). Por lo tanto, esto me lleva a una conclusión clara. Si no voy a registrar audio externo.... no usaré ni necesitaré un buen A/D para nada...
Y cómo llega la señal proveniente del ordenador, a mis altavoces o monitores...? ya que supongo que si el ordenador no entiende de sonido analógico, los monitores o altavoces tampoco tienen porque saber de ceros y unos... hablan idiomas diferentes!! ...Pues aquí entra en juego el segundo tipo de conversión.

- El conversor D/A se ocupa de transformar o decodificar los ceros y unos que el ordenador le entrega, a audio analógico, lenguaje que ya entienden los altavoces para que así pueda llegar a nuestros oídos. Entonces... cuando voy a tostar las canciones que he hecho en un cd... no uso para nada el D/A??? NOOOOOOOOOOO. Tampoco en este caso usas los conversores de tu tarjeta :).
Ahora me acuerdo de aquel amigo que con su “live” lograba mejor sonido que yo con mi tarjeta mega-pro con conversores importados de Marte. El proceso se desarrollaba internamente en el pc, sin requerir del exterior para nada. Aquí los conversores son las puertas que dan acceso a la calle, y como en este caso esas puertas permanecen cerradas, la experiencia del usuario con “los mandos” es la que determinará el resultado final.
Lo que sí que hace el D/A, es traducir más o menos fielmente el audio a la hora de ser encaminado desde el pc hacia nuestros altavoces, ya que en este caso sí que se hace necesaria una conversión digital-analógica para que podamos escuchar lo que está pasando. Este es el hecho que hace que los estudios grandes se preocupen tanto por las etapas de conversión. Se necesitan buenos conversores de entrada si se pretende capturar señales fieles a la realidad, y si se quiere escuchar lo que está pasando realmente en el interior de nuestra máquina. Cuando capturas una sola voz con un conversor mediocre, no sentirás la misma necesidad de usar buenos conversores que cuando capturas 24 pistas que van a procesarse y sumarse entre ellas, buscando al final un resultado lo más fiel y cristalino posible.

(NOTA: En algunos casos nos encontraremos con monitores digitales que realizan la conversión por sí mismos, llevándose a cabo el trasvase de audio desde el ordenador a los monitores a través de un cable digital, encomendando así la tarea de la conversión D/A a los propios monitores, y evitando el conversor D/A de nuestra tarjeta si lo requerimos.)
Pues para todos estos menesteres que no requieran de captura de audio -como por ejemplo puede ser el hecho de trabajar solamente con instrumentos virtuales y plugins-, una tarjeta profesional de gama baja es la mejor opción, sin convertirse por ello en una tarjeta “mala”. Todo lo contrario. Sencillez y practicidad para el usuario. Aquí tenéis dos fiables ejemplos.

http://www.emu.com/products/product.asp?product=10447
http://www.m-audio.com/products/en_us/Audiophile2496-main.html

Tarjetas de menos de 100€ que no desmerecen para nada los resultados que pueden obtenerse con ellas. Totalmente recomendables y más que probadas.

Trataremos de rehuir en la medida de lo posible la adquisición de tarjetas “multimedia”, que aunque ofrezcan suculentas prestaciones para el ocio, dejan un poco de lado al músico que pretende grabar y crear con su ordenador, descuidando así los drivers que deben ir optimizados para este tipo de casos (drivers que recordemos, favorecen el uso de latencias bajas), además de no contar con conversores serios. Recordemos que este tipo de tarjetas multimedia está enfocado más que nada a su uso con altavoces también multimedia, que distan mucho de la fidelidad que unos monitores o unos buenos altavoces hi-fi pueden proporcionar.



Opción 2: Interface completo, como solución "todo en uno".

Esta es la opción que considero más directa y fácil de usar/entender. Consta de un
interface con todas las opciones necesarias incorporadas (entended la palabra "interface" como "intermediario" entre nosotros y el ordenador), con sus previos de micro y entradas de línea, conversores, y hardware necesario, todo en una pieza. Suelen ser usb ó firewire, siendo más recomendable la segunda opción por su mayor ancho de banda (aunque esto de los protocolos informáticos se mueve más que los precios, harrr!!), que redunda en la posibilidad de grabar más pistas de audio a la vez, o nos ofrece también la posibilidad de poder grabar con menos latencia (retardo) sin que se produzcan chasquidos o clicks audibles en nuestras pistas, por falta de potencia. Este tipo de interfaces eran necesarios, ya que las opciones asociadas a mesas de mezclas ya tienen poco sentido a día de hoy a la hora de capturar audio.

Expondré ejemplos de interfaces completos que considero interesantes, teniendo en cuenta que deberíamos buscar un número de previos de micro cercano a 8 -menos es compromiso y obliga a usar una mesa de mezclas- si necesitamos grabar baterías acústicas, por ejemplo, que posiblemente sea el instrumento que más micros demanda para poder ser capturada con garantías de calidad. Si por el contrario no necesitamos tantos canales simultáneos, existen varias opciones de interfaces con varias entradas también , pero en este caso constan de tan sólo dos previos de micro, suficientes para la mayoría de usuarios que vayan a grabar voces, guitarras acústicas, percusiones por pistas, etc. Siempre podríamos usar las líneas restantes como entradas de micro si usamos una mesa de mezclas de intermediaria (opción 4).

Ejemplos de interfaces con 2 o más previos de micro:

http://www.presonus.com/firepod.html
http://www.rolandus.com/products/details.asp?CatID=12&SubCatID=51&ProdID=FA-101
http://www.tascam.com/Products/fw1804.html


De estas opciones, la primera nos ofrece 8 previos de calidad similar a la que ofrecen los de una mesa de gama media como por ejemplo puede ser una mackie vlz, y conversores un escalón superiores a los que montan interfaces más completos como pueden ser los modelos de acceso a la gama de motu. Las otras ofrecen dos pseudo-previos (previos por lo general transparentes, pero sin la desarrollada circuitería que lleva en su interior un buen previo más costoso) y las demás entradas a través de línea.

Esta opción es la más rápida y directa, como decía. Conectar e instalar, y ya disponemos en nuestro secuenciador favorito de las entradas físicas presentes en nuestro interface, para activar y grabar las que deseemos. Nótese que generalmente los dos previos suelen ser a su vez entradas preparadas para instrumento, más aptas para guitarras/bajos que las típicas entradas de línea "normales". Son entradas combo en la que nos encontramos en un mismo conector una entrada xlr para micro, y una entrada de línea adaptada para funcionar como entrada de instrumento. Las líneas “normales” suelen colocarse seguidamente, o en la parte posterior del interface.


Opción 3: Tarjeta de audio con entrada/salida adat + interface adat.

El adat es un protocolo digital con bastantes años a sus espaldas. Permite grabar audio digital en cintas de video ( imaginemos ceros y unos en un soporte magnético), y sincronizar varios aparatos adat para así poder disponer de 24 pistas sincronizadas (cada dispositivo adat permite 8 ). El caso es que hoy día se nos ofrece la posibilidad de usar este protocolo en nuestros pc´s, sin falta de ver una cinta de video delante para nada. Para ello necesitamos una tarjeta de audio en la que no veremos entradas físicas disponibles, y a su vez contamos con el conector adat, a través del cual pasaremos nuestro audio desde el interface que explicaré, y el ordenador.
El interface en este caso hará las veces de entrada de micrófonos/líneas, y su correspondiente conversión a digital, para ser enviados estos datos a la tarjeta, vía adat. Ejemplos...
Tarjetas que aceptan adat:

http://www.rme-audio.com/english/hammer/d9636.htm
http://www.tascam.com/Products/fw1804.html (podemos ver que hay interfaces que se adaptan a diferentes modos de trabajo)
http://www.emu.com/products/product.asp?category=505&subcategory=491&product=9870



La ventaja de esta opción, es el disponer de dos previos decentes en la tarjeta , que podríamos usar para lo más importante como pueden ser voces, bombo/caja, grabación de pares estéreo, etc..., y hacernos con una unidad con previos de menos calidad para los canales restantes puediendo así enviarlos a la tarjeta/secuenciador vía adat. El interface más económico conocido actualmente es el behringer ada8000, con el que disponemos de 8 entradas/salidas que podemos direccionar vía adat a nuestra tarjeta preparada para recibir tal protocolo.

http://www.behringer.com/ADA8000_/index.cfm?lang=SPN
http://www.smproaudio.com/PR8MKII.htm
http://www.focusrite.com/productdetails.asp?id=32&iRange=3

El focusrite lleva previos que quizá jueguen en la misma liga que los del firepod de presonus, además de 1 compresor/limitador por canal, que puede ayudarnos a controlar un poco los momentos explosivos del cantante, o esos golpes desbocados del baterista en el éxtasis del tema. Disponemos tb de una versión más básica, y el poder elegir salida digital adat, o no. En este caso en concreto usaríamos la variante con salida digital. Si optamos por prescindir de esta salida, siempre podríamos dirigirnos a la cuarta opción...



Opción 4: Mesa de mezclas + tarjeta.


Las mesas de mezclas, en este caso nos servirían para usar sus previos (recuerdo lo de las impedancias...), y usar las salidas directas de cada canal -son líneas típicas- que llevaríamos por cable tradicional a las entradas de línea de nuestra tarjeta. Esta opción es recomendable para aquellos que ya dispongan de una mesa, o de una tarjeta con varias entradas, pero que no dispongan de previos de micro, sino líneas. Yo no recomiendo el uso de mesas ya que hoy día suponen un cuello de botella en la calidad capturada, debido a su peor dinámica -señal/ruido- respecto a previos dedicados, y a el uso de componentes que no necesitaremos para capturar audio y que estamos pagando, como puede ser la sección de auxiliares, subgrupos, ecualización... etc.

Aquí no pondré ejemplos, ya que creo que todos hemos visto alguna vez una mesa de mezclas.

  
 

 
Opción 5: Mesa de mezclas Firewire o USB


Actualmente esta es otra de las opciones más recomendables, y bastante similar a la opción 2 antes expuesta. La proliferación de las mesas de mezclas USB y Firewire, que hacen la función de mixer y tarjeta de sonido simultáneamente, suponen una solución muy apetecible para personas que necesiten grabar varios canales a la vez sin que ello suponga un gran desembolso económico.

De este modo, podremos grabar maquetas en las que se necesite capturar una batería completa, convirtiendo esta posibilidad en algo alcanzable en vez de suponer un caro sueño. Además, este tipo de mesas ofrecen un aspecto muy "analógico", con la comodidad que esto reporta al usuario habituado a trabajar con material tradicional, pero con las ventajas que ofrecen los protocolos digitales de transmisión de datos .

Imaginad una mesa de mezclas a la que conectamos varios micros, que veremos como canales independientes de entrada en nuestro secuenciador favorito. Estas mesas cuentan con su propio driver ASIO, como es lógico, y permiten gestionar las bajas latencias que la grabación multicanal requiere.

Recordad que para capturar grupos al completo de una sóla vez, o grabar instrumentos que requieran de varios micros simultáneamente, hemos de fijarnos en mesas con un buen número de previos de entrada, o al menos, de canales de línea a los que podremos conectar previos aparte.

Los precios oscilan en el mismo rango que los interfaces de la opción 2 "todo en uno", resaltando las siguientes diferencias.

- Las mesas USB/Firewire ofrecen mayor potencial de encaminamiento de la señal, así como faders y potenciómetros. Algunas también ofrecen efectos digitales, y cómo no, la opción de ser usadas como mezcladores tradicionales de directo, con lo que se expanden sus posibilidades.

- Los interfaces "todo en uno" prescinden de los extras antes mencionados, pero a cambio ofrecen conversores y previos de más calidad, debido a el uso de menos componentes internos, y por lo tanto, más caros si valoramos mesas e interfaces del mismo precio.

Algunos ejemplos de mesas USB/Firewire:

http://www.alesis.com/product.php?id=94

http://la.m-audio.com/products/es_la/NRV10-main.html





CONCLUSIÓN
 

Finalmente, tened en cuenta vuestro presupuesto a la hora de invertir, e intentad no comprar una tarjeta demasiado profesional con previos ultra silenciosos, para después usar micros marca "lo más barato" -por poner un ejemplo- para grabar. Lo que conseguiremos con esto es que la fidelidad de la tarjeta logre captar todos los defectos del humilde micro, ni más ni menos. Lo más importante, es mantener el equilibrio en tu cadena de audio, y no formar cuellos de botella que entorpecerían el trabajo de los mejores componentes que usemos. Simplemente imaginad una autopista actual, con todos sus avances tecnológicos y medidas de seguridad.... en el que colocamos a mitad de trayecto un paso estrecho. Por mucho autopista que tengamos, el paso estrecho puede echarnos abajo su capacidad para propiciar un tráfico fluido, que es para lo que fue diseñada.

Acordaros de que a los ejemplos de modelos mencionados, hay que sumar la cantidad de opciones similares disponibles en el mercado, y que la elección final depende exclusivamente de nuestras necesidades y preferencias personales. Si el marketing hace las veces de rival, disfrutemos de la competencia como mejor aliado

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