A pesar de lo que pudiera parecer, mezclar música electrónica puede ser más complejo
que la mezcla de música acústica: el uso específico de los instrumentos
y efectos es primordial, unido a que casi todos los sonidos ocupan todo
el espectro. En esta ocasión me concentraré en lo que posiblemente trae
mayores quebraderos de cabeza: el control de los graves.
En la mezcla de música electrónica siempre hay un problema recurrente
que es la coincidencia en la parte baja del espectro de instrumentos con
mucho contenido en graves. Leads, bajos, batería, todo lucha por el control
de esa zona tan preciada emborronando el sonido global. Esto es aún
peor en el conflicto permanente del bombo y el bajo, porque, a fin de
cuentas, a casi todo lo demás se le puede cortar graves, pero el bajo es
importante que se escuche. A priori, encadenar con un compresor el bajo
disparado por el bombo podría parecer una solución óptima, pero el
bajo, en ciertos estilos, ocupa también gran parte de la parte superior
del espectro, por lo que un simple encadenado ahoga el efecto.
Como la explicación podría ser muy larga, he hecho un pequeño vídeo donde enseño la forma de mejorar el efecto.
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